El Banco Central del Uruguay avanza en el marco regulatorio para las plataformas de préstamos entre particulares, denominadas como peer to peer lending. A finales del año 2017 presentó los lineamientos que funcionarían como guía de dicha normativa, y a finales de la semana pasada puso en consulta el texto regulatorio que podrá recibir comentarios hasta el 7 de setiembre.
El texto presentado por Central, establece entre otras cosas, que ambas partes conectadas a través de la plataforma deberán ser residentes, y en el caso de los prestamistas, solo serán admitidas personas físicas. Además, el texto impone límites cuantitativos para los préstamos; las plataformas deberán registrarse ante la Superintendencia de Servicios Financieros del BCU; deberán identificar al beneficiario final y tendrán que construir un depósito a la vista por un monto no inferior a 50.000 Unidades Indexadas.
En el sector existe consenso sobre la importancia de establecer una normativa, pero una vez conocido el proyecto de la norma desde la Cámara Uruguaya de Fintech consideran que algunos aspectos de la propuesta atenta directamente a la rentabilidad del negocio.
Si bien el proyecto presentado recoge la mayoría de los lineamientos que la Cámara de Fintech presentó a principios del año pasado, el Central reforzó algunos aspectos que, de aplicarse, perjudicarán la actividad. Una de las principales diferencias radica en los límites de dinero impuestos por la norma, tanto para el prestador como para el solicitante.