Pasado el carnaval, la negociación para lograr un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea se trasladará a partir del 19 de febrero a Asunción para intentar solventar las «diferencias restantes» luego de dos décadas de discusiones. Las partes tienen la expectativa de cerrar un acuerdo luego de intensas negociaciones y avances que se concretaron en la ronda anterior de Bruselas.
Tras no lograr un acuerdo político en la reunión de Buenos Aires de diciembre, los cancilleres de Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil se reunieron hace dos semanas con los comisarios europeos de Comercio y Agricultura para intentar desbloquear la negociación. Durante el encuentro, los europeos indicaron su disposición a mejorar su oferta comercial, como la de carne bovina hasta las 99 mil toneladas frente a las 70 mil actualmente sobre la mesa.
Pero la «hipotética» mejora de la oferta agrícola de la UE a los países sudamericanos depende de lo que estos ponen sobre la mesa a cambio y aún el Mercosur no ha respondido a la propuesta. A cambio de aumentar su oferta, los europeos pidieron nuevas concesiones especialmente en productos lácteos, en la protección de indicaciones geográficas europeas, en el sector automotriz o en servicios marítimos.
Estos puntos forman parte de las «cuestiones pendientes» para los europeos, mientras que para los negociadores del MERCOSUR, la última ronda de negociaciones en Bruselas sirvió para que ambas partes tengan «una comprensión clara sobre lo que se puede esperar que se incluya en el acuerdo y lo que no».
“Salvar las diferencias restantes» es lo que Uruguay pretende durante las próximas negociaciones en la capital paraguaya.