Las exportaciones del Mercosur se recuperaron en 2017 tras cinco años consecutivos de caída, al tiempo que la agenda de integración interna del bloque avanzó «modestamente» ý «emprendió acciones para mejorar su inserción global». Así lo indica el «Informe Mercosur No. 22: Renovando la integración» elaborado por el Instituto de Integración de América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Mientras que en 2016, las ventas externas del Mercosur disminuyeron 2% y se ubicaron en US$ 258.612 millones; en el primer semestre de 2017 la caída se revirtió (+14,2% interanual), fundamentalmente, por el aumento registrado en las exportaciones de Brasil y, en menor medida, de Uruguay. Aunque con diferencias entre los países, la recuperación llevaría a un crecimiento positivo en 2017, después de cinco años consecutivos de contracción en las ventas externas totales del bloque, indica el informe.
En cuanto a la agenda de integración interna del bloque entre 2016 y 2017, avanzó modestamente. Se removieron trabas al intercambio y se logró por primera vez disponer de un instrumento para facilitar las inversiones intrazona y un régimen de compras gubernamentales. En un futuro cercano podría alcanzarse una mayor coherencia regulatoria y un marco regional para el comercio electrónico, señala el reporte.
Destaca el interés del Mercosur por mejorar su inserción internacional, a través de una red de negociaciones y acuerdos destacando las negociaciones con la Unión Europea, el acercamiento a la Alianza del Pacífico y el inicio de procesos «con el EFTA y con Canadá, por una parte, y con un grupo de economías de Asia-Pacífico como Japón, Corea, Australia, Nueva Zelandia.