Los cancilleres de los estados miembros del Mercosur se reunieron este lunes en Montevideo para dibujar una estrategia capaz de impulsar las negociaciones con la Unión Europea con el objetivo de firmar un acuerdo comercial que satisfaga a ambas partes.
El canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, sostuvo que existe “una voluntad de avanzar en un acuerdo” y que se delineó “una plataforma de acuerdo que le vamos a plantear a los europeos”, reconoció que hay puntos que «siguen siendo más dificultosos» producto de las «sensibilidades» de ambos bloques.
En ese sentido, mencionó que aún resta avanzar en las «indicaciones geográficas», referencias de productos que relacionan un producto con su origen. Al respecto, Nin Novoa afirmó que la voluntad del Mercosur es que «ellos entiendan que hay muchísimos productos que tienen en nuestros países más de 150 años de elaboración». Más allá de la competencia de productos, el canciller destacó que «hay mucha complementariedad» que puede generarse entre ambos bloques en sectores como el automotriz y el alimenticio.
En la trigésimo quinta ronda de negociación comercial entre la UE y Mercosur, celebrada en Montevideo el 10 de septiembre con carácter reservado, se puso de manifiesto la posición restrictiva de los negociadores comunitarios con respecto a productos y cantidades a incluir en el tratado de libre comercio. Si bien en los últimos años ha habido importantes avances al respecto, las negociaciones entre la UE y el Mercosur todavía no se han concretado en un acuerdo definitivo, principalmente por no poder llegar a un consenso sobre las ofertas de productos a liberalizar desde cada bloque.