Miércoles 28 de febrero de 2023
La fiscal de Flagrancia Gabriela Fossati presentó una denuncia contra el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, contra el periodista Leandro Grille y contra tres usuarios de redes sociales por cuestionamientos a su rol en la investigación del ex jefe de seguridad del presidente Luis Lacalle Pou.
La situación generó críticas por parte de la oposición de gobierno que advirtieron en la decisión de la fiscalía un ataque a la libertad de expresión del pensamiento, sin tener demasiado eco desde el oficialismo.
El presidente del Frente Amplio había dicho que la fiscal Fossati no había actuado de acuerdo a derecho y cuestionó que el ex director de Convivencia Ciudadana del Ministerio del INterior, el frenteamplista Gustavo Leal, haya sido convocado en calidad de indagado sin ser informado de cuál era el delito que se estaba investigando.
En otro orden, en las últimas horas se conoció que la Universidad Católica habría cometido un error al procesar la escolaridad del ex ministro de Ambiente, Adrián Peña, quien debió renunciar luego de que se informara que se adjudicara un título universitario que no tenía, dado que le faltaba una materia por cursar. Sin embargo, en las últimas horas, se conoció que Peña insistió en que había realizado ese curso y consiguió documentación que lo probaba, logrando que la Universidad le reconociera el título.
Tras conocerse la situación, el presidente Lacalle dijo que Peña “está en su derecho” de volver al MInisterio, mientras que su sucesor, Robert Bouvier dijo que estaba dispuesto a renunciar si Peña quería volver, algo que en principio quedaría descartado.
La noticia se conoció el mismo día en que el Comité de Ética del Partido Colorado emitió un informe sancionatorio contra el líder de Ciudadanos, sin tener la última información, que en parte revierte la situación de Peña, aunque el ex ministro se presentara como licenciado, años antes de terminar efectivamente la carrera.
Contexto político: A días de concretarse una reunión entre el presidente Lacalle y los legisladores oficialistas en la residencia de Suárez para hablar de las prioridades parlamentarias y su tratamiento, el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, arremetió contra el funcionamiento de la interna de la coalición de gobierno y señaló que “funciona como el gobierno de un partido al que apoyan otros partidos”. En esa línea rechazó la posibilidad de avanzar en un programa común para las elecciones de 2024 y planteó que CA irá con su propia propuesta, y solo en una eventual instancia de balotaje buscarán una plataforma programática conjunta con otros partidos.
En la interna frenteamplista, avanza la discusión sobre las precandidaturas para las elecciones internas. Se espera que el 18 y 19 de marzo el Movimiento de Participación Popular (MPP) proclame la precandidatura de Orsi en el plenario de su Congreso. El intendente de Canelones tendría el apoyo de la Vertiente Artiguista. En tanto se espera que el PCU defina su apoyo a Carolina Cosse. Hasta el momento el único que ha confirmado su participación como precandidato ha sido Andrés Lima.
Contexto económico: El anuncio de una rebaja impositiva en el IRPF y el IASS, que dará a conocer el presidente este jueves, puso sobre la mesa el equilibrio fiscal y las proyecciones de la economía en las que se basa el gobierno en momentos de incertidumbre sobre el impacto que tendrá el déficit hídrico.
En otro orden, esta semana el sector exportador tuvo un intercambio, a través de la prensa, con la directora de Política Económica del Ministerio de Economía y Finanzas, Marcela Bensión, quien fue criticada por haber apuntado a la responsabilidad del sector privada en la falta de previsión de la evolución del tipo de cambio y deslindar responsabilidad del equipo económico de gobierno y la política de monetaria en la situación desfavorable para el sector. Para los exportadores los dichos de Bensión son “de otra galaxia” y volvieron a cargar sus tintas contra los aumentos de la tasa de interés, que buscan el fortalecimiento de la moneda nacional.
El Dato:4% Es la diferencia de intención de voto entre el FA (41%) y el resto de los partidos de la coalición (45%), según la última encuesta de Factum