La interpelación al ministro de Industria Omar Paganini sorprendió en el ámbito parlamentario por sus repercusiones políticas, a partir de la decisión de la bancada del Frente Amplio de no asistir a sala, marcando un hecho sin precedentes en la historia parlamentaria, devenido de un mecanismo inusual desplegado por el oficialismo en esta legislatura: convocar a sala a sus propios ministros para cuestionar la gestión de la anterior administración.
Aunque también hubo lugar para plantear los cuestionamientos principales a la construcción del Antel Arena, el debate parlamentario se trasladó al vínculo entre oposición y oficialismo, el rol de cada uno, su incidencia en el sistema democrático y la legitimidad de los diferentes usos de las herramientas al servicio de la dialéctica legislativa.
Uno de los síntomas de la situación fue que el foco de atención estuvo más puesto en la sala de conferencias de prensa que en el hemiciclo donde funciona el plenario. El senador del Frente Amplio Oscar Andrade explicó las razones por las que la bancada opositora decidió no asistir al llamado a sala.