La agenda parlamentaria se concentró en varios temas, que pese a ser fuertemente discutidos lograron el consenso de la Cámara de Senadores, la única cámara con actividad esta semana.
El ejemplo más claro fue el tratamiento de la declaración sobre la situación en Nicaragua, donde luego de un intenso intercambio en la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado se alcanzó una expresión común con un contundente rechazo a la persecución política por parte del Estado, el encarcelamiento de dirigentes políticos y sociales, y la exhortación al gobierno de Daniel Ortega a restablecer el clima institucional para poder celebrar elecciones con garantías para todas las partes. Si bien la declaración generó cuestionamientos a la interna del Frente Amplio, la declaración tiende a fortalecer la unidad del sistema político, más considerando que uno de los puntos que se defiende en la declaración es el propio ejercicio de la oposición.
