La imputación del jefe de la seguridad presidencial, Alejandro Astasiano, investigado como integrante de una organización criminal dedicada a la falsificación de documentos sacudió el entorno del presidente y la Torre Ejecutiva, dado que se trata de un hombre de confianza del presidente Lacalle al que se le otorgó la responsabilidad del cuidado de la familia y todas las delegaciones presidenciales en sus salidas al interior y exterior del país, además de la coordinación con la seguridad de comitivas extranjeras.
La investigación penal avanza sobre el descubrimiento de una red criminal vinculada al lavado de activos, que habría logrado infiltrarse en algunos organismos públicos y acceder a información sensible, al tiempo que se detectaron reuniones del imputado en Torre Ejecutiva.
